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Renting para empresas

Empresa
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OPEL Grandland

PHEV 1.6 T Edition eDCT7 195

Hibrido

Desde

676€/mes(IVA incluido)
SSANGYONG KGM Torres

G15T Life 4x2 Aut.

Gasolina

Desde

677€/mes(IVA incluido)
FORD Ranger

Db. Cab. 2.3 TIVCT Phev S&S XLT Aut. e-AWD 205

Hibrido

Desde

687€/mes(IVA incluido)
SSANGYONG KGM Korando

e-motion Limited

Eléctrico

Desde

688€/mes(IVA incluido)
MITSUBISHI Eclipse Cross

PHEV Kaiteki 4WD

Hibrido

Desde

738€/mes(IVA incluido)
ALFA ROMEO Tonale

1.5 MHEV Veloce FWD 160

Hibrido

Desde

742€/mes(IVA incluido)
MERCEDES Vito

Furgón 116CDI Pro Larga

Diésel

Desde

743€/mes(IVA incluido)
SUBARU Forester

2.0i Hybrid Sport Plus CVT

Hibrido

Desde

744€/mes(IVA incluido)
DS DS 7 Crossback

DS 7 E-Tense Etoile Aut. 4x2

Hibrido

Desde

753€/mes(IVA incluido)
VOLVO EX30

Single Extended Range Plus RWD

Eléctrico

Desde

840€/mes(IVA incluido)
MERCEDES Sprinter

Furgón 319CDI Largo T.E. tT

Diésel

Desde

926€/mes(IVA incluido)
ALFA ROMEO Stelvio

2.2 Veloce Q4 210 Aut.

Diésel

Desde

948€/mes(IVA incluido)

El renting de empresas consiste en el alquiler de un vehículo durante un periodo de tiempo que va desde uno hasta cinco años, aunque el periodo más habitual es de cuatro años. En el contrato de renting, arrendador (la compañía de renting que cede el coche) y arrendatario (la empresa que contrata el coche) firman las condiciones a cumplir por ambas partes durante los próximos años (duración, kilometraje, servicios incluidos…)

En la mayoría de los casos, los coches de renting para empresas suelen ser contratados por sociedades pertenecientes al sector industrial y de transporte. Para la mayoría de empresas, optar a un renting de coches es la opción más rentable, sobre todo en tiempos de inestabilidad económica, donde las empresas no se arriesgan a comprar bienes (en este caso, coches) por miedo a que el negocio termine cesando. De ahí que la opción del renting siempre haya sido la primera opción para las empresas.

Beneficios de contratar un renting para empresas

  • Fiscalidad: desde el punto de vista fiscal, el renting no forma parte del activo de la empresa, por lo que con este servicio las empresas no generan deuda y lo pueden incluir como gasto. Tampoco figura en el balance del negocio, esto significa que reduciremos el beneficio de la empresa, y en consecuencia, pagaremos menos Impuesto de Sociedades.

  • Ahorro: el renting para empresas permite a estas llevar un control exhaustivo de sus costes, convirtiendo los costes variables en costes fijos. Asimismo, reduce la incertidumbre de los gastos asociados al vehículo, ya que se paga una cuota mensual que no varía, facilitando así la previsión de los gastos y simplificando la contabilidad de la sociedad.

  • Imagen: poder renovar el contrato de renting una vez ha finalizado, permite a las empresas disponer de los últimos modelos, coches más atractivos y dotados de una mayor seguridad. Contar siempre con el último modelo beneficia a la imagen del negocio.

  • Servicios incluidos: en la cuota mensual pactada en el contrato, se incluyen el seguro a todo riesgo, el mantenimiento, las reparaciones de posibles averías y el cambio de neumáticos. Además, si el coche está en el taller, te dejan un coche de sustitución para no interrumpir la actividad comercial durante ese tiempo.

  • Comodidad: las empresas se despreocupan de las tareas administrativas (dar de alta el vehículo, pagar impuesto de circulación…) lo cual supone un ahorro de tiempo y preocupaciones.

Posibles inconvenientes del renting para empresas

Antes de tomar la decisión de contratar un coche de renting para empresas, hay que tener en cuenta una serie de situaciones que pueden hacer del renting un servicio menos rentable:

  • La rescisión anticipada del contrato conlleva una penalización muy alta. Antes de firmar, hay que tener claro que el contrato está para cumplirlo, en caso contrario, habrá que hacer frente a un gasto imprevisto.

  • Superar el kilometraje pactado/elegido en el contrato de renting conlleva una sanción económica. Por lo tanto, antes de acordar el máximo de kilómetros anuales a realizar, hay que hacer una previsión (y dejar un margen) de cuánto se va a utilizar el vehículo.